Por fin, una buena noticia que huele a limpieza. El Congreso eliminó el arreglo electoral por el que todos los peruanos pagábamos la reelección de los congresistas. La iniciativa de suspender los pasajes y viáticos para la Semana de Representación entre enero y marzo de 2026 es un golpe certero contra la corrupción electoral.
Hasta ahora, la Semana de Representación era la mamadera perfecta para el congresista que quería postular a la reelección. Con el dinero de todos los peruanos, el legislador se iba a su región con pasajes y viáticos pagados para hacer lo que mejor sabe: campaña política.
Esto creaba una competencia absolutamente desleal frente a otros candidatos que sí tenían que poner de su bolsillo. Era como usar la plata de la caja chica de la nación para comprar votos.
Unos 80 actuales congresistas buscarán mantener su asiento en el próximo proceso. Si logran que esta medida se apruebe en la Mesa Directiva, el mensaje es contundente: si quieres reelegirte, paga tu propia campaña.
En épocas bicamerales anteriores no existían estas «facilidades» para los legisladores, y esto significa un paso gigantesco hacia la transparencia electoral.
Esta decisión es vital en un país que necesita limpiar su clase política. Es hora de que el Fiscal de la Nación y la Contraloría hagan un operativo para fiscalizar al 100% del personal del Congreso, asegurándose de que nadie más use su cargo y su sueldo para trabajar como operador político en campaña. Se acabó la campaña pagada por todos los peruanos. Si quieren seguir viviendo del Estado, que al menos les cueste.
